De la memoria
Llegué a París. Al cabo de 10 años, tal como lo habíamos previsto, llegué a París; pero nunca me acordé de ti en el trayecto. Fue sólo hasta ahora, media vida después, que recordé aquellos planes que no fueron. Y ahora pienso que en aquellos tiempos nunca creí sinceramente que llegaríamos juntos. ¡Menos mal! Por un momento pensé que, a tantos años de distancia, aún podrías arruinarme el viaje.
1 comentario:
Ir a París siempre funciona jeje... abrazos mi querido amigo. Como andas?
Publicar un comentario