sábado, 2 de abril de 2011

28 Laberinto

Hace mucho, mucho tiempo, se escuchaba la leyenda de un hombre que se convirtió en árbol para darle sombra a una princesa. Cada vez que ella se sentaba bajo su sombra, el árbol movía sus ramas, produciendo una fresca brisa que tranquilizaba a la princesa aún en medio de sus peores problemas. Árbol y bella crecieron juntos, hasta que el mundo dejó de recordar su historia.

1 comentario:

Unknown dijo...

tecnicamente, es todo lo que necesita una princesa...